El pasado día 1 de mayo de 2021 fui nombrado Superior del Monasterio de San Salvador del Monte Irago por el Archiabad de Santa Otilia, Padre Wolfgang Öxler. No soy alguien ajeno a la historia de esta fundación. Vuelvo al Camino de Santiago después de diez años en Alemania. El momento es muy peculiar, pues hay que superar la crisis del Coronavirus. Pero, además, hemos de constituir una nueva comunidad de monjes. Una vez dijo Jesús, conversando con Nicodemo, que el Espíritu sopla donde quiere: oyes su voz, pero nadie sabe ni de dónde viene ni a dónde va. Este mismo Espíritu ha soplado en pocos meses sobre nuestra Comunidad, abriendo nuevos caminos hacia el futuro. Por mi parte, sólo puedo ponerme al servicio de los hermanos que pasen junto a nuestro Monasterio. Creo que esta presencia monástica tiene una gran fuerza misionera en nuestra sociedad occidental. Espero que este Monasterio siga siendo un lugar de oración y de acogida. Recibid un cordial saludo.