
ACOGIDA MONÁSTICA DE PEREGRINOS
Regla de San Benito
Para todos aquellos que en su peregrinación a Compostela están deseando poder realizar un alto en su Camino, nuestra comunidad ofrece la posibilidad de alojarse por unos días en el Monasterio. No se trata de un refugio, sino de una comunidad monástica que quiere abrir sus puertas a los peregrinos.
Pedimos una estancia mínima de dos noches. Por tu estancia con nosotros no te exigimos nada, de forma que no te sientas excluido por cualquier motivo económico. Pero también queremos hacerte saber, que nuestra comunidad, tal y como marca San Benito en la Regla “vive del trabajo de sus manos”, sin empleado alguno que haga las tareas propias del monasterio. Por eso agradecemos una contribución económica según las posibilidades de cada uno que nos ayude a sostener los gastos ocasionados durante tu estancia. Del trabajo de los monjes y de la generosidad de los huéspedes depende que nadie quede excluido por motivos económicos. No podemos admitir ningún tipo de reserva previa. Aquellos peregrinos interesados, diríjanse al monasterio una vez hayan llegado a Rabanal para hablar con nuestro hospitalero o con uno de los monjes. El monasterio acoge a peregrinos desde el mes de mayo hasta el mes de octubre.
Procuramos crear una atmósfera de sosiego y paz en el que no sólo se pueda descansar o conocer a otros peregrinos sino que, a través del contacto con la liturgia monástica y la oración personal, puedas dar un impulso a tu particular camino interior.
Las instalaciones son sencillas pero acogedoras. Cada peregrino dispone de su cama, con ropa limpia; tiene a su alcance una pequeña biblioteca, y puede descansar en uno de los claustros del Monasterio. Nosotros nos ocupamos del resto…
Tratamos de crear un ambiente fraterno. Es por ello que las comidas se realizan siempre con la comunidad, respetando los tiempos y los ritmos de la misma. El silencio durante las comidas y el ambiente de tranquilidad durante el día ayudará a crear ese clima de reflexión y recogimiento.
